Es una puerta ancestral...

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Alessandra Sanguinetti
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martes, 26 de agosto de 2008

La Carne y la Vida

La Historia Vegetariana, desde Adán y Eva al Siglo XXI
El Imperio Greco-Romano (s. I a.C. - s. VI)
EMPÉDOCLES, SÓCRATES, PLATON,ARISTOTELES, TEOfRASco, SENECA, OVIDIO,APOLONIO DE TIANA, PLUTARCO, PLOTINO, PORFIRIO
Muchos de los abogados del vegetarianismo durante este período fueron destacados intelectuales, científicos y literatos griegos.
EMPEDOCLESEntre ellos estaba Empédocles (495 - 435 a.C.), que nació cinco años después que muriera Pitágoras. Como discípulo suyo, decidió llevar las prácticas médicas pitagóricas al contexto de un sistema científico integrado englobando la teoría musical, la astronomía, y como pivote central de la teoría de salud y tratamiento de la enfermedad, el seguimiento de una dieta vegetariana estricta.Manifiesta su vegetarianismo en sus poemas: "Acerca de la Naturaleza" y "Purificaciones":
"La purificación por la alimentación natural es esencial para no llegar a la destrucción de la humanidad en el futuro."
Empedocles
Para Empédocles las principales razones para seguir una dieta vegetariana eran salud, nutrición y prevención de enfermedades. En segundo lugar eligió una dieta vegetariana porque se oponía a la matanza de animales; y en tercer lugar, por no estar dispuesto a cometer esta desagradable barbaridad.
SOCRATESAunque Sócrates comió carne, él desaprobaba algunos trozos, como las ubres y el cerebro del animal, por su efecto negativo sobre el temperamento. Además aconsejaba no comer estando enfadado.
Sócrates creyó que los hombres eran más felices que las bestias, porque éstas no tenían la capacidad de hablar y no podían percibir la existencia de los dioses.
PLATONComo el hombre platónico tiene alma inmortal, es naturalmente superior a los animales, y por tanto se los puede comer.
Aunque muchos de los conceptos filosóficos de Platón (427 - 347 a.C.), tienen su raíces en el pitagorismo, es misterioso que Platón nunca fuera vegetariano. La comida como tal no le parecía una prioridad ética. Los filósofos quizá podían descartar la comida puesto que veían que empezaba su vida en la cocina, unos pocos ingredientes inertes que sólo necesitaban ser preparados, cocinados y servidos. El error de ignorar de dónde proviene la comida se hace frecuentemente hoy, ya que la distancia entre las modernas granjas, el supermercado y la cocina llena de electrodomésticos, es incluso más grande; pero uno puede haber pensado que este error no se cometería tan fácilmente en épocas más tempranas, cuando las criaturas vivas corrían alrededor del patio y la casa, y había que estar muy bien cualificado, a través de la experiencia, para alimentarlas, hacerlas crecer, matarlas y cocinarlas.
Platón se muestra indiferente ante la actitud budista en cuanto a la recomendación de una dieta sin carne, pues dice que sería poco amable rechazar una porción de carne. De todos modos, él desaprobaba bastante la comida en sí. Cuenta que cuando visitó Sicilia, no encontró ningún placer en atiborrarse de comida en los banquetes sicilianos dos veces al día.Por otro lado, sabemos que Platón menciona el vegetarianismo como una forma de alimentarse en La República.
ARISTOTELESLa ambivalencia de Platón es mayor aún en Aristóteles (380 - 321 a. C.). Para él los animales no pueden pensar. Mantiene que sólo pueden sentir apetito y que necesitan ser gobernados por el hombre para poder existir (se olvida de los animales salvajes). Bajo su punto de vista, las plantas y los animales existen para ser utilizados por los humanos. En un pasaje del Libro 1 de Políticas, equipara animales y esclavos (aquí vemos de qué forma los griegos trataban a sus esclavos). Aristóteles era totalmente diferente a Pitágoras, que veía un alma inmortal en todo. A pesar de todo, Aristóteles admite que debemos acercarnos a todos los animales sin aversión, sabiendo que en todos hay algo natural y bonito.
Aristóteles llega a sus conclusiones de esta manera:
"Está claro el gobierno del alma sobre el cuerpo, y de la mente y lo racional sobre las pasiones, es natural; mientras que la igualdad de ambos o el gobierno del inferior es siempre hiriente. Lo mismo cuenta para los animales en relación al hombre; dado que los animales domesticados tienen una naturaleza mejor que los salvajes, todos los animales domésticos se encuentran mejor cuando están gobernados por el hombre, porque están protegidos. De nuevo, el macho es superior por naturaleza, y la hembra inferior, y uno domina, y el otro es dominado; este principio, de necesidad, se extiende a toda la humanidad. Existiendo esta diferencia entre alma y cuerpo, o entre hombres y animales, los menores son esclavos por naturaleza, y es mejor para ellos como para todos los inferiores, estar bajo las órdenes del amo. Mientras que los animales inferiores no pueden ni siquiera aprehender un principio, ellos obedecen sus instintos (...) Debemos inferir que, después del nacimiento de los animales, las plantas existen para ellos, y los animales para el hombre, los domésticos para su uso y para comida, los salvajes, si no todos, al menos la mayor parte de ellos, para comida, y para proveernos de prendas de vestir y varios instrumentos (...) El arte de la guerra es un arte natural de adquisición, que incluye cazar, un arte que hemos de practicar en contra de las bestias salvajes, y en contra de los hombres que, aunque por naturaleza deben ser gobernados, no se someterán; la guerra de este tipo es naturalmente justa"
TEOFRASCODe nuevo encontramos un vegetariano de verdad en Teofrasco (372-287 a.C.), alumno y amigo de Aristóteles, recordado hoy por sus estudios botánicos y clasificaciones.
Teofrasco no pensaba que los animales existieran para los humanos, y matarlos para él era injusto e innecesario. Dijo que el hábito de comer carne probablemente vendría motivado porque la guerra destruyó los cultivos. Si las plantas y las verduras fueran abundantes no habría necesidad de carne. Su vegetarianismo fue el resultado de sus estudios sobre la Edad Dorada.
SENECASéneca (4 a.C. - 65), nos cuenta sus experimentos con la dieta, influido por la tradición pitagórica y la creencia de que la abstención de carne purifica el espíritu y prepara al individuo para una vida filosófica. Estuvo un año entero sin comer carne.
Pero aunque manifiesta que después de este período ya se había acostumbrado, le resultaba fácil, su mente se volvió mas activa y se sentía bien, confiesa arrepentido que volvió a comerla, a instancias de su padre, que detestaba la filosofía.
Escribió sobre el festival pagano (que podemos asemejar a las comilonas de Navidad o Acción de Gracias en EEUU), en el que las libres licencias estaban permitidas y todos los sitios estaban ocupados en las grandes preparaciones de comida.
Según Séneca,
"Un buey se satisface con el pasto de un acre o dos; uno sería suficiente para bastantes elefantes. El hombre saquea toda la tierra y el mar... ¿nos ha dado la naturaleza tan insaciable estómago en tanto que cuerpos tan insignificantes? No, no es el hambre de nuestros estómagos, sino esta insaciable codicia, lo que nos cuesta tanto"
OVIDIOOvidio (43 a.C. - 18), una importante figura literaria de sus días, preservó y popularizó la mitología clásica greco-romana. También fue un importante poeta erótico, considerado por muchos mejor que Virgilio.
Como abogado de la dieta vegetariana, utiliza la figura de Pitágoras en el Libro XV de La Metamorfosis, para presentar este punto de vista en el largo poema "Las Doctrinas de Pitágoras". En él roba de Heráclito la idea de que el universo se encuentra en un estado de continuo fluir. Todo metamorfosea por sí mismo en algo más: Nada retiene su forma, nuevas formas de lo viejo, excepto el alma. Este largo poema fue la clave de la influencia en Plutarco, que nació unos treinta años después de la muerte de Ovidio.
Para Ovidio la ética significa por encima de todo sensibilidad al sufrimiento animal y humano. También significa no hacer daño de ningún tipo a seres con capacidad de sentir.
Ve a los cazadores como criminales; el sacrificio de animales como una blasfemia; la ingestión de carne como caníbal e innatural; la matanza de animales como un potencial derramamiento de sangre humana, una terrible decepción y una traición.
"¡Pasad por alto, oh mortales, dañad vuestro cuerpo con tan impío alimento!"
Ovidio
Ovidio también evoca la Edad Dorada como un tiempo de plenitud vegetariana donde la humanidad no se alimentaba de sangre y carne de bestias, pájaros o peces. Condena particularmente la ingratitud del acto de matar ovejas, animales que proveen al hombre de lana para calentarse y queso para nutrirse. Se lamenta al pensar en animales que no nos han hecho nada y que son matados cada día.
PLUTARCOQuizá le persona más importante en los comienzos de la era cristiana era Plutarco (46 - 120), gran figura literaria, moralista, biógrafo histórico y administrador del gobierno. Con un gran perfil como figura pública, se impuso a sí mismo la tarea de promocionar la sensibilidad y la compasión a todos los niveles, a través de la propagación de la antigua ética pitagórica que instaba a observar una dieta vegetariana y proscribía los sacrificios de sangre en los templos. No vivió en una época apacible, por el contrario eran tiempos en los que los combates de los gladiadores en el anfiteatro implicaban un alto grado de deshumanización de la sociedad romana.
"Ya que afirmáis que estáis diseñados por la naturaleza para alimentaros con carnes, matad vosotros mismos todo aquello que queráis comer. Pero hacedlo con vuestras propias manos, sin ayuda de cuchillos, palos, ni hachas de ningún tipo"
PlutarcoRecordamos a Plutarco en las obras de Shakespeare, pero nunca se menciona su horror hacia la matanza de animales y consumo de su carne.
"Decís que las fieras son crueles, pero vosotros lo sois mucho más, pues mientras ellas matan y devoran por necesidad, vosotros lo hacéis sólo por vicio"
Plutarco
Fue un individuo cuyos conocimientos enciclopédicos de la cultura clásica greco-romana eran quizá más extensos que los de cualquier otra persona de su época. Durante la mayor parte de su vida fue un "activista" vegetariano, que aprovechaba cualquier oportunidad, como figura política e intelectual, para inculcar entre la gente de sus días, su ética y revulsión a comer seres vivos. Comer animales, para Plutarco, es una forma de canibalismo, cuyas raíces se encuentran en la crueldad sádica y en la insensibilidad desnaturalizada hacia otros seres vivos que aman su vida tanto como nosotros la nuestra.
Plutarco niega específicamente que comer carne sea algo natural para el hombre; por el contrario enfatiza que los hombres no poseemos pico ganchudo, ni garras afiladas, ni dientes dentados como los carnívoros. Lo que es más, señala que matar y comer animales es contrario a la naturaleza humana, y es un acto que convierte al hombre en insensible, espiritualmente vulgar y además daña su salud:
"Por un pedacito de bocado de carne, privamos a un alma del sol y la luz, y de aquella porción de vida y tiempo que nacieron para disfrutar"
Plutarco dice que el hombre no es naturalmente carnívoro, por nuestra pequeña capacidad bucal, la suavidad de nuestra lengua y la longitud de nuestro aparato digestivo. Pero si aún así quieres carne, adelante cómela, pero mata tu mismo al animal, pero con armas naturales, no con un hacha o un cuchillo, sino con tus manos, dientes y garras.
Declara que comer carne nubla la mente y debilita el intelecto.
Es el primer griego que desvincula el vegetarianismo del concepto de trasmigración de almas. En su obra Reglas para la Preservación de la Salud, nos cuenta que la indigestión después de comer carne nos atasca rápidamente y deja sus consecuencias. Es mejor acostumbrarse a no comer carne en absoluto, ya que la tierra nos proporciona suficiente abundancia de alimentos para nutrirnos y para nuestra delicia y disfrute. De nuevo relaciona la enfermedad con comer en exceso.
Refleja lo extraño que es que no matemos a los animales más fieros, como el león y el lobo, sino que cazamos y matamos a los más débiles e inocentes:
"¡Cuidado con nuestra salvaje inhumanidad! Es algo terrible ver las mesas de los ricos tendidas con ese despliegue de cadáveres"
Enviste en contra de los crueles métodos de abuso a los que son sometidos los animales en los mataderos. Dos mil años después nuestros métodos han cambiado, pero los animales siguen sufriendo de la misma manera:
"Os preguntáis cuáles fueron las razones en que Pitágoras se basó para abstenerse de comer carne. Por mi parte me preguntaría cuál fue el accidente o estado anímico o mental que hizo al primer hombre comerla, tocar con sus labios la sangre coagulada y llevarse a la boca una criatura muerta. ¿Quién se aventuraría a llamar alimentos a lo que poco antes vivía, se movía y chillaba? ¿Cómo pudieron sus ojos observar la matanza? ¿Cómo pudo su nariz soportar el hedor? ¿Cómo pudo la corrupción convencer a su gusto y este pudo entrar en contacto con las heridas de otro, beber sus secreciones y la sangre que manaba por las mortales heridas?"
APOLONIO DE TIANAEn el mismo tiempo que Ovidio y Plutarco, existió Apolonio de Tiana (4 a.C. - 80), importante viajero que recorrió enormes distancias para visitar Persia y la India, así como Italia, España y Etiopía. En todos estos lugares fue recibido por reyes, príncipes y grandes sacerdotes. La mayoría de lo que sabemos del él se deriva de la biografía escrita por Filostrato (172 - 245), discípulo de Apolonio. Aunque se observa como semi-ficticia, su mayor importancia figura como indicativa del mantenimiento de la tradición pitagórica durante los finales de la religión y civilización greco-romana, en cuanto a dieta y oposición a sacrificio de animales.
Apolonio veía la carne como "sucia", cualidad que se deriva del sufrimiento al que se somete al animal asesinado, y por la inmoralidad del acto de derramar sangre y privar al animal de vida. Veía la matanza del animal como un acto culpable, así como también comer su carne. Apolonio sólo comía verduras, cereales y frutas, viendo estos alimentos como "limpios".
Los romanos odiaban a este tipo de filósofos griegos que viniendo de una familia respetable, llevaban el pelo largo y sólo vestían de lino.
"No debe el hombre sacrificar la vida ni la dicha de sus semejantes a su propio interés, ni comer animales mientras encuentre vegetales con que alimentarse, ni perder su capacidad de soportar un poco de hambre, de sed, de cansancio, de frío y de renuncia a cuanto es querido a sus sentidos"
Apolonio de Tiana
Filostrato escribió Vida de Apolonio de Tiana. También Gymnasticus, un volumen dedicado a los juegos de atletismo y a la conducta y el carácter de los participantes. En él abogaba por una dieta vegetariana estricta como algo de gran importancia en la salud de los atletas y en la formación de su carácter.
PLOTINOPlotino (204 - 270), moralista y líder espiritual, y otro activista vegetariano nació unos ochenta y cuatro años después que muriera Plutarco. Empleó la mayor parte de su vida propagando su filosofía basada en la metafísica neoplatónica junto con la ética y doctrina de Pitágoras, bajo la mística perspectiva de la "unión con lo Único", la Energía o Fuerza sobre toda la existencia.
En cuanto al comportamiento externos, para él la perfección se alcanzaba comportándose de manera amable, benevolente y compasiva con todos los seres, tanto hombres como animales. Claramente, las consecuencias de esta forma de actuar englobaban el mantenimiento de una dieta vegetariana. No sólo no aprobaba alimentarse de carne, sino tampoco el uso de medicamentos procedentes del cuerpo de cualquier animal. Interesante su punto de vista sobre que los animales podían ser utilizados para arar y para dar lana, siempre y cuando se les tratara amablemente y con consideración.
PORFIRIOPlotino fue instructor de Porfirio (232 - 305), que pasó mucho tiempo en Sicilia, una zona con varias asociaciones pitagóricas bastante arraigadas. De hecho, las tradiciones pitagóricas, incluyendo la observancia de la dieta vegetariana, se recordaban de forma bastante fuerte, y muchos de los habitantes creyeron que Porfirio estaba guiado por el propio espíritu de Pitágoras. Presentaba una perspectiva vegetariana y se manifiesta en contra del sacrificio animal con bastante énfasis y claridad. Nos recuerda que la idea de la dieta vegetariana y no hacer daño a los animales, va de la mano de la paz, la justicia y la armonía en la sociedad humana.
Aún siendo discípulo de Pitágoras, Porfirio no suscribe la teoría de la trasmigración de las almas entre especies. Por el contrario, habla de la alianza o hermanamiento entre hombres y animales.
Sobre comer carne, escrito por Plutarco y Sobre la Abstinencia, de Porfirio, son los dos mayores trabajos que nos llegan de la antigua Grecia que defienden especialmente el vegetarianismo. Porfirio escribió esta obra para atraer a Firmus Castricius, que había abandonado la escuela plotiniana para hacerse cristiano y había renunciado a la dieta vegetariana. Porfirio intenta disuadirle mediante cuatro argumentos: Que ser carnívoro no favorece a llevar una vida filosófica; que el sacrificio animal es impío; que los animales merecen ser tratados con justicia; y que distinguidos sabios del pasado condenan comer carne.
Para Porfirio y la escuela neoplatónica, la justicia consistía en no injuriar a ningún ser y en la facultad racional de gobernar las pasiones irracionales. Según el, los humanos han justificado esta matanza para alimentarse, insistiendo en que los animales son miembros de una especie inferior porque no son racionales, y por tanto no tienen legitimado el derecho a un trato justo por parte de los humanos. Pero Porfirio argumenta que los animales tienen entendimiento interno (memoria, prudencia, miedo, sensaciones) y externo (capacidad para comunicarse). Por tanto no hay razón para apartarlos de la comunidad moral. Después de todo, hay humanos que son racionalmente deficientes y la justicia también existe para con ellos. De igual modo, el griego no puede entender el lenguaje hindú, pero no por ello va a tratar a los hindúes con peor consideración ética.
Un alma con sentido y memoria es racional. Dado que los animales poseen entendimiento, Porfirio considera injustos los actos de los carnívoros porque excluyen de manera arrogante a los animales de entre las criaturas racionales; porque les causan dolor y muerte; porque, salvo en circunstancias extremas, los hombres no necesitan comer carne para sobrevivir o prosperar; porque la matanza de animales es irracional y atiende a un frívolo deseo de placer a costa de criaturas dotadas de capacidad de sentir; y porque este tratamiento hacia los animales es el preludio de un injusto tratamiento hacia las personas. Condena el sacrificio de los animales porque es esencialmente igual a sacrificar vidas humanas. La persona que se abstenga de injuriar animales, pondrá mucho más cuidado en no injuriar personas.Las plantas, en cambio, no tienen entendimiento; y comparar plantas y animales sería violentar el orden de las cosas.Para poder subsistir hemos de injuriar a otras criaturas (si tomo algo de las plantas, aunque estén vivas, las estoy injuriando); pero destruir por placer y disfrute, es totalmente salvaje e injusto. Nadie come carne de un animal a menos que lo haya destruido con violencia. Además, la abstinencia de estas acciones no disminuye nuestra felicidad o perjudica nuestra vida. Si la destrucción de los animales y comer carne fuera un requisito para nosotros, sin el que fuera imposible vivir, como beber agua o respirar o comer frutas, entonces esta injusticia estaría necesariamente conectada con nuestra naturaleza.
Lo que Porfirio nos recomienda es imitar a aquellos que vivían en la Edad Dorada, que eran libres y satisfacían sus estómagos con los frutos de la tierra. Porfirio comía sólo los frutos de la planta, para no privarla de vida, probando que además era lo más recomendable para la salud.
Murió justo antes del reinado de Constantino, durante el cual la cristiandad fue reconocida oficialmente en el año 313.
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Ana Morenoana@mundovegetariano.comExtraído de "La Historia Vegetariana desde Adán y Eva al Siglo XXI". Ediciones Mandala. Prólogo por David Román